La proporción correcta de arroz y agua es 1:1,5. Es decir, para un vaso de 200 ml de arroz hemos de poner 300 ml de agua.
La olla en la que vamos a cocer el arroz tiene que tener una tapa que encaje muy bien y que no deje salir el vapor. La olla ha de ser, preferiblemente, alta y de diámetro mediano para que el vapor con agua burbujeando tenga sitio donde moverse y no se salga tanto para fuera (aunque algo sí se saldrá).
El arroz no se lava ni se enjuaga. Se echa al agua cuando esta ya está hirviendo.
Una vez dentro, lo removemos, y lo tapamos. Para que el vapor no levante la tapa, ponemos encima algún objeto pesado.
El tiempo de cocción son 12 minutos (ni 10 ni 15): primeros 3 minutos cocemos a fuego fuerte, luego 7 minutos a fuego moderado y los últimos 2 a fuego bajito.
¡Listo! El arroz está cocido pero no tengas prisa por destaparlo. Déjalo reposar en la encimera el mismo tiempo que se coció, es decir 12 minutos.
Una vez pasado este tiempo abre la tapa, añádele un poquito de sal y remuévelo con una cuchara.